Desde la más absoluta humildad quisiera hacer una breve declaración de intenciones. Este es un blog de reflexiones, en el que trataré temas sobre el nuevo entorno en el que nos está tocando vivir. Con ingredientes tan apasionantes como el desafío digital, la globalización, la importancia de la diversidad o el reto de la satisfacción del cliente.

Únicamente voy a compartir experiencias y puntos de vista, que no pretenderán nunca ser verdades absolutas. Simplemente quiero que éste sea un punto de encuentro para poder dedicar un tiempo a pensar y compartir, en un día a día tan artificialmente ocupadísimo que todos tenemos. Para los que me conocéis, sobra deciros que el enfoque será eminentemente práctico, porque en la practicidad de los temas es donde se ve su valor.

Creo mucho en la necesidad de simplificar conceptos y adaptarlos al contexto en el que cada uno se mueve. No hay que seguir modas y hacer únicamente por el mero hecho de hacer. Es mejor quedarse quieto si no vas a aportar valor real, que imprimir movimiento vacío de contenido en las organizaciones. Este es uno de los principales problemas que tenemos en ocasiones, lo cual nos lleva a procesos complicados en exceso y a burocracia innecesaria. Nos cuesta mucho parar y pensar, y una vez ahí, pensar con sencillez y sentido común.  Esto que es muy fácil decir, es en la práctica, muy difícil de hacer. Y esto se debe a que nos estamos viendo forzados a desaprender.

Hasta ahora, nuestro desarrollo y crecimiento siempre lo hemos entendido como acumulación de conocimientos y de habilidades. Sin embargo ahora es, en ocasiones, más importante nuestra capacidad de dejar de hacer y desaprender modelos exitosos. Ya que el almacenamiento de mercancía ha dejado de ser valioso.

 ¿Alguna vez os habéis parado a hacer recuento de “stock obsoleto” en vuestro almacén de vida? Pues, igual que hacemos en las empresas, tenemos que asegurarnos que no ocupamos espacio innecesario en nuestra mente.

En muchas ocasiones, mantenemos esa mercancía obsoleta más por comodidad y nostalgia que por que tenga un valor real. Necesitamos ese espacio para cosas nuevas, para dosis de valentía, de pasión, que nos ayuden a pensar, crear y así incluir mercancía de valor con una adecuada rotación. Es en ese punto donde espero poder aportar mi pequeño grano de arena: con experiencias y reflexiones personales.

Espero que os sea de interés.